Autor: Bricomanía
Desde Bricomanía os mostramos cómo instalar un riego automático de jardín. Así, lograremos que el jardín se mantenga en perfectas condiciones.
Ver el vídeo completo del programa sobre cómo instalar un riego automático de jardín.
Partiendo de una toma de agua, os mostraremos, paso a paso, cómo instalar un sistema de riego automático, con aspersores, cuya tubería quedará perfectamente oculta. Además, gracias a la unidad de control, podremos programar el riego, según nuestras necesidades.
- Herramientas
- Palote
- Tijeras
- Materiales
- Control de riego
- Tubo de conducción de agua de Ø 25 mm
- Piezas de conexión en L
- Piezas de conexión en T
- Aspersores
- Válvula de drenaje
- Toma de agua enterrada
- Grava
- Sensor de lluvia
Lo primero que debemos hacer es calcular el número de aspersores, piezas de conexión y demás elementos que necesitamos para montar el sistema de riego.
En la red encontraremos programas de diseño que nos facilitarán considerablemente esta tarea.
Planteamos la instalación y realizamos la zanja. Después, colocamos el programador en el grifo y unimos los tubos con diferentes tipos de conectores. Añadimos los aspersores y por último, cerramos la zanja.
Paso a paso para instalar un riego automático de jardín
Después de marcar el recorrido que va a llevar nuestra nueva instalación, comenzamos haciendo la zanja que necesitamos para soterrarla, teniendo en cuenta el largo de los aspersores.
Una vez que hayamos hecho la zanja con la ayuda del palote, montamos la unidad de control, siguiendo las instrucciones del fabricante y acoplamos el dispositivo en el grifo.
Lo siguiente que haremos es enroscar el conector en el programador e insertar un tubo de conducción de agua del diámetro adecuado, en este caso de Ø 25 mm.
A continuación, cortamos el conducto con las tijeras, colocamos la pieza de conexión con forma de T y añadimos más tubos.
Cortamos los conductos a la medida que necesitemos e incorporamos más conectores. Según nuestro recorrido, en ocasiones necesitaremos piezas de conexión en forma de T y en otras ocasiones, en forma de L.
Fijamos también los aspersores emergentes, cuya posición podremos variar, en función del terreno que deseemos regar.
Para obtener una base segura y resistente para las piezas de conexión, crearemos una cama de grava debajo de cada conector.
Es conveniente colocar una válvula de drenaje en la parte más baja de la instalación.
Después de comprobar que no hay fugas de agua, cubrimos la zanja, dejando el mejor acabado posible.
En el caso de que la tierra y el césped que hayamos retirado este muy dañado o con mal aspecto, os recomendamos la utilización de una tira de tepe.
Para terminar sólo nos queda programar el riego y asegurarnos de que la instalación funciona correctamente.
A partir de ahora, gracias a este sistema de riego automático, tendremos el jardín perfectamente regado, de una forma fácil, cómoda y eficaz.
Además…
Instalar un riego automático de jardín
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