La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este jueves de que serán necesarias medidas drásticas para luchar contra el mortífero brote de ébola registrado. Para ello pretende celebrar un encuentro con 11 naciones para tratar la crisis. “El número de casos mortales está creciendo en Guinea, Liberia y Sierra Leona”, informó la OMS en un comunicado.
Desde el pasado febrero, 635 contagios confirmados o probables han sido reportados, incluidas 399 muertes. El brote en curso es el mayor de la historia “en términos de número de casos y víctimas, así como por su extensión geográfica”, manifestó la organización.
También existe una gran preocupación por la propagación del virus, ya que hay grave riesgo de que se extienda a los países vecinos, según informó el director regional para África de la OMS, el doctor Luis Sambo. “La crisis requiere una firme acción por parte de los Gobiernos y sus socios”, declaró Sambo.
La aparición de la enfermedad en una zona transfronteriza donde se producen constantes desplazamientos de personas de unos pueblos a otros y la resistencia de una parte de la población a recibir asistencia sanitaria, son las principales razones para que el brote se haya extendido con tanta rapidez, según los epidemiólogos.
Desde que la primera epidemia de ébola en el oeste de África surgiera en Guinea el pasado enero, la OMS envió a 150 expertos para ayudar, pero los casos no han parado de incrementarse desde entonces. La organización sugiere que se celebre una reunión de los ministros de Sanidad de 11 países en Accra (Ghana) a principios de julio para discutir cómo combatir la epidema de manera colectiva.
La OMS ha manifestado que el actual brote es el mayor desafío desde que la enfermedad fue descubierta en 1976 en la actual República Democrática del Congo. Aquella epidemia dejó 280 muertos. La irrupción de una enfermedad por entonces desconocida hizo que el número de víctimas creciese rápidamente.
El ébola es un virus tropical que puede acabar con la vida del infectado en cuestión de días. Los síntomas son fiebre alta, dolor muscular, extrema debilidad, vómitos y diarrea. En algunos casos genera severas hemorragias internas y externas. Hoy por hoy no existen vacunas ni medicinas para este mal. Los contagios son frecuentes por el contacto con los muertos y porque para buena parte de la población estar infectado supone un estigma que, lejos de tratar corregir, esconden.
La OMS reclama “medidas drásticas” para combatir el ébola
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