Las familias empresariales españolas más carismáticas se frotan las manos, un verano más, porque sus participaciones en bolsa valen 6.200 millones más que en agosto del año pasado. La buena marcha de sus acciones refleja los ajustes aplicados en las grandes empresas y la reducción, en mayor o menor medida, de los volúmenes de deuda que acreditaban las grandes empresas hace sólo un año. Como consecuencia de ello, el mercado aplaude la evolución de esas empresas, lo que redunda en el patrimonio de sus máximos accionistas.
Las cifras que se detallan en el cuadro adjunto no son el único reflejo de la salud financiera de sus propietarios. Por ejemplo, los Villar Mir (OHL) controlan un 18,9% de Abertis y un 0,001% del Banco Santander. Otros, por el contrario, como los del Pino, propietaria del 43,2% de Ferrovial, han hecho caja y han vendido el 4% de Indra o el 3% de Acerinox. El fundador de Inditex, Amancio Ortega, también ha concentrado las inversiones en su propio imperio textil. A principios de año vendió el 4,06% que mantenía en NH Hoteles.
Ortega, de hecho, juega en otra liga. De ahí que aparezca en la lista de Forbes y se mantenga como el hombre más rico de España. De los 6.200 millones que han engrosado en conjunto las participaciones bursátiles de esos patrimonios, un 53,36% ha ido a parar al bolsillo de Ortega. Todo ello pese a que este año Inditex ha llevado a cabo un split en sus acciones: pagó 5 nuevas por cada una antigua. Hace un año los títulos del grupo de moda cotizaban a 103 euros (equivalente a 20,6 euros de ahora) y estos días se mueven en el entorno de los 22,39 euros. Otra de las accionistas, que aunque vive alejada del planeta Zara, se ha beneficiado de la buena marcha del grupo gallego es una de sus hijas, la discreta Sandra Ortega Mera. En el último año, su participación del 5%, heredada de su madre Rosalia Mera, vale 282 millones más, hasta sumar un patrimonio de 3.526 millones.
Los empresarios relacionados con el mundo de la construcción, pese a que han visto como el negocio se desplomaba en España, durante los últimos años, han mantenido su estatus gracias a la diversificación geográfica. Sus negocios empiezan a mostrar síntomas de mejoría. A los del Pino es de los que mejor les va en bolsa: su participación del 43,2% vale 855,83 millones más que hace un año. Todo ello pese a reducir su participación en Ferrovial, desde el 58,31% del verano del 2009.
La participación de la familia Entrecanales (53,90%) en Acciona es de las que más se ha revalorizado, puesto que las acciones estaban a 40,68 euros en agosto del año pasado y ahora se mueven en los 63.50 euros. El grupo obtuvo pérdidas de casi 2.000 millones en 2013 por la actualización del valor de los activos renovables en España y tuvo que diseñar un plan para desinvertir por 1.000 millones. De ahí la la alianza con el fondo de capital riesgo KKR para sacar a bolsa su división de renovables internacional.
FCC es otra de las constructoras que tras perder 1.506 millones el año pasado ha ajustado la plantilla en más de 18.000 personas (casi 10.000 por la venta de su filial Alpine) y ha desinvertido por valor de 1.700 millones y refinanciado su deuda en 4.500 millones. La participación de Esther Koplowitz se ha recuperado en 104 millones frente al año pasado. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se ha convertido en el primer accionista de ACS, con un 12,52% del capital y su participación vale 397,21 millones más que hace un año. Los March, por su parte, han reducido su peso en la constructora, hasta el 11,30%.
Por último, el paquete sindicado de la familia Botín (1,542%) tiene un valor en el parquet de 420 millones más que hace un año, hasta 1.420 millones. Los Botín cobran los dividendos en efectivo, con lo que su participación es siempre bastante estable.
Las grandes fortunas ganan 6.200 millones en la bolsa en el último año
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