Autor: Bricomanía
Ventana decorativa. Desde Bricomanía os mostramos cómo hacer una ventana decorativa, un mueble muy original que hará la función de separador de ambientes.
Ver el vídeo completo del programa sobre cómo hacer una ventana decorativa.
Un separador de ambientes es un elemento práctico y decorativo que nos permite dividir dos espacios, sin necesidad de levantar un tabique. Nosotros os proponemos la creación de un sencillo separador, con forma de ventana, a partir de un mueble que ya tenemos.
- Herramientas
- Sierra de mano
- Caja de ingletes
- Formón
- Maza de madera
- Paletina
- Lijadora orbital
- Lija de grano fino
- Taladro atornillador
- Broca para madera de Ø 10 mm
- Sierra de calar
- Hoja para madera
- Broca con avellanador de Ø 3 mm
- Herramientas
- Listón de pino de 60 X 30 mm
- Listón de pino de 20 X 30 mm
- Cómoda
- Barniz tapaporos
- Barniz
- Cola para madera
- Tubillones de Ø 10 mm
- Tirafondos de 3 X 60 mm
- Adhesivo universal
La idea es añadir a la cómoda, en este caso, una estructura hecha con listones, que haga de celosía o tutor para poder guiar la planta trepadora que más nos guste.
Para el marco, utilizaremos unos listones más gruesos que para los cuarterones, que irán unidos con adhesivo y tubillones.
Y, ensamblaremos las piezas del interior de la estructura a media madera, fijándolas con adhesivo y tirafondos.
Paso a paso para hacer una ventana decorativa
Marcamos y cortamos los listones de madera que conformarán la estructura. Para eso, emplearemos una sierra de mano y la caja de ingletes.
A continuación, presentamos las piezas que formarán el marco sobre un tablero y las amarramos con unas mordazas para poder realizar los agujeros de fijación con precisión.
Empleando el taladro y una broca para madera del mismo diámetro que los tubillones que vayamos a utilizar, hacemos los orificios.
Retiramos el polvo producido, aplicamos una cola especial para madera e insertamos el primer tubillón, dando golpes con la maza de madera.
Después, retiramos el sobrante con la ayuda de una sierra de mano.
Siguiendo el mismo procedimiento, montamos el marco.
Es el turno de los cuarterones. Vamos a unir los listones entre sí a media madera, así que empezaremos haciendo las cajas. Las marcamos con la sierra y después, vaciamos las zonas empleando un formón y una maza.
Para evitar dañar la mesa, colocaremos un mártir debajo de las piezas con las que vamos a trabajar.
Cuando hayamos preparado ya todos los listones, aplicamos adhesivo y ensamblamos correctamente las piezas.
Luego, hacemos unos agujeros guía en las uniones e introducimos unos tirafondos, con el fin de reforzar las fijaciones.
Para realizar esta tarea, necesitaremos el taladro atornillador y una punta adecuada al tamaño y la forma de la cabeza de los tirafondos.
Vamos ahora con el acabado. Preparamos la superficie de madera pasando una lijadora orbital provista de una hoja de lija de grano fino, hasta dejarla totalmente lisa.
Una vez que hayamos retirado el polvo producido, aplicamos un barniz tapaporos en la estructura, con una paletina.
Protegemos la mesa con un papel y nos ponemos unos guantes de látex, para trabajar con mayor limpieza.
Transcurrido el tiempo de secado que nos indica el fabricante, damos el barniz, en este caso incoloro, empleando de nuevo la paletina.
Mientras el producto se seca, hacemos los huecos para alojar la estructura en el mueble. Marcamos la silueta de las testas de los listones y hacemos cuatro agujeros en el interior de cada dibujo, para poder insertar la hoja de la sierra.
Después, delimitamos las zonas con cinta de carrocero y realizamos el vaciado.
Damos un adhesivo universal, fuerte y resistente, en los huecos con la ayuda de una pistola convencional para silicona y finalmente, insertamos la celosía en la cómoda.
Y, ¡éste es el resultado! Una ventana decorativa que separa perfectamente dos ambientes, aportando un toque de frescor muy personal tanto a la cocina como al salón.
Además…
Ventana decorativa
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