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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha celebrado este viernes el no en el referéndum escocés por el bien de la propia Escocia, del Reino Unido, de Europa y del resto del mundo, al vincular en buena medida la inestabilidad del momento a conflictos originados en cuestiones de integridad territorial. Citó Ucrania, Mali, Siria o Iraq.
García-Margallo se ha desplazado a Nueva York para participar en los eventos de la Asamblea General que se celebra la próxima semana. “Creo que los escoceses, que parecía que iban a apostar por la secesión, en el momento de la verdad han sentido el vértigo de lo que podría ocurrir, qué pasaba con la deuda, que pasaba con la moneda, y han reflexionado. Porque en todos estos procesos no se trata de primar las sensaciones emocionales sino las pensiones del mañana. Los escoceses han calculado cual era el riesgo en el que estaban y eso es lo que han dicho”, un mensaje de fácil traslación a Catalunya.
También criticó las palabras del president Mas en las que dijo que el referéndum escocés alienta el proceso catalán. Consideró que esta consideración Mas supone “una paradoja terminológica bastante seria” porque los escoceses “han dicho que la segregación no les convenía”. Una vez más insistió en que se trata de dos procesos muy diferentes, por cuanto en la Constitución no tienen cabida una convocatoria del carácter que pretende el Govern. Habría que reformar la Constitución y ahí deberían participar todos los españoles, subrayó. Se puso él como ejemplo: “yo me siento dueño de cada centímetro cuadrado del país”.
En su opinión, “cuanto antes resolvamos esta incertidumbre mejor”. Y precisó: “Fuera de la ley nada es posible, dentro de la ley todo es posible. Lo que no se puede es plantear un dialogo con condiciones de imposible cumplimiento, ni en la vida ni en la política”. Se sirvió de una cita de Ortega y Gasset, “el esfuerzo inútil conduce a la melancolía”, para sentenciar que seguir planteando algo que se sabe que no puede llegar a buen fin, “puede conducir a una frustración ciudadana y a una fractura de la sociedad catalana, y eso me parece mal”.
Cuando le preguntaron por qué los catalanes no podían disfrutar del mismo derecho democrático que los escoceses, el ministro respondió: “A ver si no caemos en la magia negra de las palabras. Si hablamos de democracia, es de democracia plena y lo que acordamos, y yo fui diputado constituyente, lo acordamos entre todos. Si queremos modificar el marco constitucional, lo tenemos que hacer entre todos, por lo que yo también tengo derecho a votar”.
Margallo afirma que los escoceses "sintieron vértigo en el momento de la verdad"
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